viernes, 1 de febrero de 2008

¡Hay que dejar de premiar la mediocridad!

Me pregunto por qué si Costa Rica logra brillar en disciplinas tan variadas, ¿Por qué seguimos apoyando a la selección de Futbol de Costa Rica de forma tan ciega?

Los "muchachos" que representan nuestro país a nivel futbolístico, tienen todo cubierto: salarios, uniformes, obsequios, comida (dieta de campeones incluída), pasajes, preparadores físicos, paseos, etc, etc, etc... o sea, que a nivel de otras representaciones del país... viajan como reyes y a pesar de todo, los resultados parecieran que no compensan los millones que en se ellos se invierten.

Mientras tanto, otras disciplinas, como son las artes y las ciencias u otras disciplinas deportivas, las personas que nos representan se ven en la necesidad de "mendigar" ayuda estatal o de la empresa privada, para lograr conseguir pasajes, estadía o comida y no hablamos de gustos, excentricidades o lujos, hablamos de lo mínimo necesario que una persona debería tener como dignos representantes del país.

Este es el caso de David Coto y Mauricio Serrano, quienes hace unos días nos representaron en el "Primer Concurso Centroamericano de Guitarra" que se llevó a cabo el 19 y 20 de Octubre en tierras hondureñas, donde estos dos jóvenes músicos, brillaron y nos dieron el placer de volver al país con el primer y segundo lugar respectivamente (ver artículo).

Pero como es costumbre, los que más dan son los que menos reciben, ambos representantes, tuvieron que cubir sus costos de viaje y manuntención de sus propios bolsillos, porque no hubo ninguna institución pública o privada que los ayudara con absolutamente nada.

Tanto es así que el joven David Coto, tuvo que viajar en bus desde Costa Rica hasta Honduras. Por dicha de regreso una persona que reconoció su esfuerzo y capacidad, le pagó el pasaje de vuelta en avión (bien por este caballero).

Ya es hora que nuestras instituciones pongan los ojos en quienes realmente ponen en alto a nuestro país en lugar de seguir despilfarrando millones de colones en quienes, que por más que lo intentan una y otra vez, siempre regresan con las manos vacías.

¡Es hora de premiar el esfuerzo y la calidad y dejar de mitificar la mediocridad!

Bien por David y Mauricio, dignos representantes de Costa Rica.